Nombre científico
Echeveria ‘Puede Puede’
Clasificación cientifica
Familia: crasuláceas
Subfamilia: Sempervivoideae
Tribu: Sedeae
Género: Echeveria
Familia
Este híbrido es de origen desconocido creado por Dick Wright.
Descripción
Echeveria ‘Can Can’ es una suculenta que forma una gran roseta de hojas robustas y carnosas. La roseta crece hasta 14 pulgadas (35 cm) de diámetro. Las hojas cambian de color de verde cobrizo a marrón violeta cuando envejecen. Están cubiertos con una flor polvorienta y tienen márgenes rojos con volantes. Las flores son de color rosa rojizo y suelen aparecer en verano.
Cómo cultivar y cuidar Echeveria ‘Can Can’
Suelo: Echeverias necesita una mezcla de tierra para macetas que drene rápidamente. Muchos cultivadores crearán su propia mezcla. Sin embargo, los cactus comerciales y la tierra para macetas suculentas funcionarán bien.
Luz: Estas suculentas prefieren pleno sol a sombra parcial. Sin embargo, trate de evitar cambios drásticos de luz solar y pleno sol de la tarde, especialmente en verano. Durante el invierno, cuando sus suculentas estén adentro, colóquelas cerca de la ventana más brillante de su hogar.
Robustez: Echeveria ‘Can Can’ puede soportar temperaturas tan bajas como 25 a 50 °F (-3,9 a 10 °C), zonas de resistencia USDA 9b a 11b.
Riego: Cuándo y cómo regar es una parte crucial de Echeveria cuidado. No les gusta que los mantengan demasiado húmedos, pero tampoco les gusta que los mantengan demasiado secos. El método de «remojo y secado» es el programa preferido para regar Echeverias.
Fertilizante: EcheveriaCrecen bien sin fertilizante, pero pueden beneficiarse de los nutrientes adicionales.
Trasplante: Repot cuando sea necesario en la primavera o principios del verano.
Propagación: Echeverias son una de las suculentas más fáciles de propagar. Por lo general, se propagan a partir de compensaciones u hojas, pero también se pueden cultivar a partir de esquejes de tallo y semillas.
Obtenga más información en Cómo cultivar y cuidar Echeveria.
Toxicidad de Echeveria ‘Can Can’
EcheveriaLos s son seguros alrededor de mascotas y humanos, aunque no es recomendable comerlos.